Hola, soy un hombre: Voy a conocerte (solo si eres guapa, estás buena y me dices a todo que sí), coquetearé contigo y te ilusionaré mandándote mensajes con lo que quieres oír: de que tú, tu sonrisa, tu forma de ser y tus besos son únicos y lo importante que eres para mi ahora, que sin ti no podría vivir, etc, etc. Te enamoraras de mí, cuando eso ocurra te convenceré para follar o para liarnos hasta el extremo máximo, una vez ocurra eso te diré que nada es lo mismo, y te pondré la típica excusa de que no ha sido por ti sino por mí aunque me gustaría que fueses la primera a la que acudiría en mis necesidades. Quedaremos como amigos pero te dejaré de hablar, de contarte las cosas y el nombre de otra chica aparecerá en mi perfil día y noche. Y, ¿sabes lo mejor de todo? Que no podrás sacarme de tu mente así como así, que lo pasaras mal porque estarás completamente enamorada de mí y mientras tanto yo estaré con otra, haciendo lo mismo que contigo, desde el punto número uno.